La primera vez que fui a un lavabo en Japón fue en el aeropuerto de Narita. No podía aguantar más, así que fui a ello. Dejo salir a un hombretón del servicio y entro yo. Busco el cagadero más cercano de los lavabos, dejo la maleta a parte, la mochila en el suelo, la chaqueta en el colgador, me bajo los pantalones... y me siento. Lo peor no fue notar caliente el aro de la taza sicodélica donde estaba sentado, lo peor fue pensar que seguramente el hombre al que había dejado salir me había estado calentando la taza... Horrible.
La segunda experiencia, ya con más calma, fue en los lavabos del hostal. Repito la operación y me siento. Esta taza también estaba caliente!!! Ya me sorprendieron la cantidad de mandos que tenía el váter. Luego caí en la cuenta de que un cable va hasta el aro que lo mantiene caliente. La verdad es que es una sensación agradable. Ya había leído que para los japoneses éste es un acto honorable que tratan con más atención que el resto de la humanidad. Pero su afán de mejora continua no acaba aquí...
A la tercera vez que hice uso me atreví a tocar los botoncitos. Y sí, son lo que parecen... jajajaja. Es que pone STOP no tiene más misterio. El segundo y el tercero según muestra el dibujo te lanza un chorro de agua caliente justo al ojete. Realmente placentero, luego se limpia todo mucho más facil!! En el cuarto sale una chica y esta en rosa (no me atreví por respeto a mis partes). Los de abajo regulan la intensidad del chorro. De los del fondo no me preocupado mucho, así que ni idea. Además, cuando tiras de la cadena se enciende el grifo de encima de la cisterna y con este agua se llena el depósito.
A ver cuando llega esta tecnología a España, porque es un verdadero avance!!
Un saludo.
Carlos
La segunda experiencia, ya con más calma, fue en los lavabos del hostal. Repito la operación y me siento. Esta taza también estaba caliente!!! Ya me sorprendieron la cantidad de mandos que tenía el váter. Luego caí en la cuenta de que un cable va hasta el aro que lo mantiene caliente. La verdad es que es una sensación agradable. Ya había leído que para los japoneses éste es un acto honorable que tratan con más atención que el resto de la humanidad. Pero su afán de mejora continua no acaba aquí...
A la tercera vez que hice uso me atreví a tocar los botoncitos. Y sí, son lo que parecen... jajajaja. Es que pone STOP no tiene más misterio. El segundo y el tercero según muestra el dibujo te lanza un chorro de agua caliente justo al ojete. Realmente placentero, luego se limpia todo mucho más facil!! En el cuarto sale una chica y esta en rosa (no me atreví por respeto a mis partes). Los de abajo regulan la intensidad del chorro. De los del fondo no me preocupado mucho, así que ni idea. Además, cuando tiras de la cadena se enciende el grifo de encima de la cisterna y con este agua se llena el depósito.
A ver cuando llega esta tecnología a España, porque es un verdadero avance!!
Un saludo.
Carlos
jajajaja! yo quiero uno de estos!! sales limpito limpito.Se acabó el mojar el suelo con el mando de la ducha....
ResponderEliminarQue fuerte! Siempre pensé esas cosas sólo existian en las pelis de James Bond! Sigue investigando el resto de botones y nos tienes informados!
ResponderEliminarSaludos
Rai
Que bueno!!! Carlos, prueba el de la chica y nos cuentas, jejeej!!!
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