domingo, 15 de marzo de 2009

Cambio de planes

La idea era ir a Akihabara el sábado por la mañana, pero justo al llegar a la habitación de escribir en el blog conocí a un par de chicos que dormían en mi habitación. Uno Rafa, de Méjico, y el otro Ian, de Canadá. Ian estaba cansadísimo del día que habían pasado en Harajuku los dos (se conocieron esa misma mañana). Pero Rafa, aunque iba a acostarse, tenía ganas de fiesta. Y como yo no tenía demasiadas ganas de acostarme, nos lo propusimos mutuamente. A Shibuya!

Los preparativos estuvieron bastante bien. Ian se vino con nosotros a la zona común (cocina) y nos bebimos una botella entera de sake que habían regalado a Rafa (58%). Como se acabó pronto, fuimos a un combini a por una botella de whisky japonés y algo de cola. A la cocina vino otro chico, de Estados Unidos. No recuerdo su nombre. En general fue todo bastante gracioso... Cerca de las 12 Rafa y yo nos fuimos a la estación. Y ya en Shibuya comí algo en un coreano. Lo único que había abierto por allí. Caro pero buenísimo. Depués buscamos algún lugar para pasar la noche. Todos los locales más o menos el mismo precio. Cerca de los 3000 yenes la entrada con 2, 1 o ninguna consumición. Así que acabamos en el "Vuenos", sin tener ni idea que tipo de local era. Rap japonés en directo y hip-hop en un lugar donde no conocen el término "aforo máximo". Nunca he visto algo tan mal organizado... La 2 planta era el guardarropía. Muy pequeño y donde solo puedes acceder a través del ascensor. Tardé 1 hora y media en bajar de la cantidad de gente que había... Al menos, de tan larga que se hizo la espera hice algún amigo. Al volver a la pista principal ya no esperaba encontrar a Rafa. La verdad es que pensaba que lo habrían echado de la discoteca, porque iba fino, finísimo. Nos separamos al subir al ascensor y no sé por qué él no subió en la siguiente tanda... En términos generales y exceptuando que había unas 10 personas por metro cuadrado: el club no estaba mal y nos lo pasamos bastante bien. Quizás ayude que fueramos un poco entonados...

Me pasé toda la mañana durmiendo, así que adiós a Akihabara...

Un saludo!

Carlos

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