Shinkansen

Al final llegué más justo de lo esperado a la estación de ShinYokohama, pero aun me sobraron un par de minutos para tomar alguna foto. Más bien mala, pero bueno, es lo que hay.

Entré adentro y me alegré muchísimo al comprobar que mi asiento daba a una ventanilla de la derecha. Si no hubiera sido, quizás hubiera podido cambiarme, pero por lo que tengo entendido, en Japón, está bastante mal visto ocupar un asiento que no es tuyo. Aunque vaya vacío y tu parada sea la siguiente. En este caso, no iba lleno. Y me sorprendió bastante comprobar que no era tan afortunado como pensaba. Había de media una persona y media por fila. Y todos los asientos de ventanilla derecha estaban ocupados. ¿Por qué? Creo que venden primero estos asientos porque son los que dan al monte Fuji.

Mucha gente me había avisado que no era para tanto. Y quizás por eso me gustó más de lo esperado. Es cierto que no es para tanto. No notas en ningún momento que vas a 260km/h. Y es eso lo que más me impresionó. Da la sensación que el tren se mueve a penas 50 o 60km/h. Va más que suave. Excepto en algunos tramos donde se perciben vibraciones...

Me decepcionaron un poco las vistas. Esperaba pasar bien cerquita del Fuji-san, pero la mejor foto que pude tomar fue con el zoom de la cámara casi a tope.


En cambio, pude comprobar la puntualidad de las líneas japonesas. Increíble. Hora prevista de llegada a Nagoya: 7:29 de la mañana. Hora real de llegada:

Como un clavo!

Una cosa que ya puedo tachar en mi lista de tareas pendientes en Japón. Por que la vedad es que no creo que repita. No me vale la pena pagar de nuevo los 10.000 yenes por trayecto, sabiendo que por menos de la mitad puedo disfrutar de un placentero viaje nocturno en autobús...

Un saludo!

Carlos