Debería estar más que contento. Tengo fiesta. Pero días como éstos no acaban de convencerme. Un día más que perro. Sin planes. Y sin saber que hacer. Siempre puedo estudiar algo.
Precisamente hoy estoy bastante mejor anímicamente que días anteriores. Pero me da la sensación que es un día desperdiciado. Y no me gusta.
Me acosté demasiado tarde como para madrugar y adelantar algo del proyecto en la universidad. No me apetece estar sin hacer nada. Pienso demasiado. Y paso las horas muertas vagueando. Las vistas que tengo desde mi cuarto no son nada inspiradoras. Un edificio de la residencia. A la izquierda las vías del tren. Y la derecha un parquecito. A veces con niños correteando, a veces vacío. Y alguna vez he visto a un par de tipos haciendo Taichí. Algún día les haré una foto.
Job se inscribió a un club de senderismo y hoy tenía una excursión. Así que poca cosa. He pasado el día con la música a tope en el portátil, que tampoco es demasiado. Hoy, Fito, discografía entera.
Aun me queda bastante de día y tal vez mejora. Pero anochece muy pronto, ahora, cerca de las 6, y da la sensación que los días acaban antes. Quizás estudie algo de japonés. Llevo días con esa intención. Quizás ahora empiece. El problema es que siempre encuentro algo mejor que hacer... En fin.
Un saludo.
Carlos
Es completamente deprimente que anochezca tan temprano, pero eso ocurre porque también amanece muy temprano. Está descompensado.
ResponderEliminarLo mejor es que mentalmente le sumes un par de horas al reloj, y así pasas a vivir en un horario más o menos como el de España.
(afortunadamente no estabas aquí en diciembre, cuando a las 16:30 era de noche)
Tal vez deba levantarme a las 5... aunque no estoy seguro de que hayan puesto las calles a esas horas. Ni siquiera en estas tierras. jajajaja.
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