Eric, el chico americano con el finalmente íbamos a ir a tomar algo por Hiyoshi, se echo atrás en el último momento. Otra vez Job y yo solos... No me apetecía salir a tomar algo con él. No porque tenga nada contra él, sólo que para tomar algo los dos, nos quedamos en casa. Y eso hicimos. En la nevera nos quedaba una botella casi entera de sake de la semana anterior cuando fuimos al Yoyogi Park. ¿Qué sucedió? La verdad es que no lo tengo del todo claro. Empezamos a jugar a unos dados y a beber. No era un juego de beber, simplemente bebíamos y jugábamos. Cuando se acabó la botella fuimos a un combini a comprar otra y algo para picar. Adoro estos establecimientos abiertos 24 horas! Compramos la más barata. Nuestro paladar ya no estaba para exquisiteces. Cerca de las 5 caí en mi cama y el gracioso de mi compañero me hizo una foto. Según me ha dicho, él acabo en el suelo... Entre su habitación y el lavabo.
Una noche algo absurda, pero muy divertida.
Una noche algo absurda, pero muy divertida.
Un saludo!
Carlos
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