viernes, 1 de mayo de 2009

Récord

9,5 horas desde que he entrado hasta que he salido del laboratorio. Pero se han pasado volando. Aunque siendo viernes, no ha sido el típico viernes de no hacer nada. Hemos estado hablando Steven y yo después de comer que la semana había acabado, como cada viernes, después de la hora de la comida. Pues hoy no. Ha llegado la una y nada, todos trabajando. Hemos pensado que quizás empezaban con el cachondeo a las 2. Tampoco. Hemos estado más rato nosotros hablando y perdiendo el tiempo que ellos. Ya que nos habíamos hecho con la costumbre japonesa de no hacer nada los viernes por la tarde, había que practicar. Tampoco a las 3 han parado de trabajar. Ni a las 4... Steven se ha ido y no ha visto que los que quedaban en el laboratorio han seguido con sus cosas hasta las 6 y media, cuando yo me he ido. A esa hora ya sólo quedaban dos chicas y alguno de los que había antes se habían pasado rato leyendo cómics en el ordenador o aprovechando un rato para echar una siestecita. No eran 100% productivos, pero no han parado mientras estaban allí. O mejor dicho, no se han apartado de sus ordenadores en todo el tiempo que estaban en el laboratorio. Me daba la sensación de que era jueves en lugar de viernes...

Tengo dos teorías. La primera es que han empezado en serio las clases y no están para perder tiempo (que no lo creo). La segunda es que la manera que tienen aquí de celebrar el día del trabajador es trabajando de verdad (tampoco lo creo...). Algo se me escapa. Ya saldré de dudas la semana que viene.

Por mi parte, ha sido un día más que productivo. He estado preparando las encuestas que tengo que enviar a quien me vaya a ayudar (quien esté especialmente interesado en ayudarme que me envíe un email). No sé si lo que he hecho servirá de mucho, pero al menos he hecho mucho. Hay que coger ritmo.


Job ha organizado un karaoke para esta noche. De los que fuimos la otra vez creo que sólo repite la chica coreana. No tengo casi ninguna gana de ir. A parte de que estoy algo cansado, no apetece demasiado ponerme a cantar (o a dar la nota). Pero supongo que iré, estas veces que no hay ganas suelen acabar siendo las mejores. Aunque no me acostaré demasiado tarde, mañana he quedado para comer con Waan en Shibuya y para cenar con Lena. Un día ocupado...

Un saludo!

Carlos

No hay comentarios:

Publicar un comentario