El cumpleaños de Dan

Llevábamos unos días pensando que podríamos hacer para el cumpleaños de Dan. Daniel Wickner. Al final empezamos a moldear un plan para montarle una sorpresa. Nuestro plan tenía demasiados factores de incertidumbre que podrían llevar al traste la sorpresa, pero es que no había otra manera de hacerlo. Nos encargamos principalmente Sylvain y yo, pero no hubiera salido tan bien si no hubiera sido por la colaboración de otra mucha gente.

Como ya he comentado alguna vez, Dan es que se encarga últimamente de organizar los partidillos de fútbol en Yagami. Así que decidimos darle una primera sorpresa en el campo de fútbol. Sylvain junto con algunos que no podían jugar ayer llegaron a las 4:20pm al campo con un mini pastel con 24 velas y le regalamos el póster que creamos. Donde salimos la mayoría de los que solemos jugar con él. Por lo menos los que más repetimos.

Ayer faltó bastante gente de la que suele venir, pero gracias a Duncan fuimos muchísimos. Reservó el campo entero y vino con todo su equipo de chinos. Y menos mal... La verdadera fiesta sorpresa empezaba a las 7 en el piso de Dan, así que mi misión en el caso de que algo saliera mal era entretener a Dan hasta esa hora. Afortunadamente no tuve que hacer nada extraño, aunque tenía algunas ideas guardadas... jejeje. De manera excepcional y como éramos tantos, estuvimos jugando hasta pasadas las 7. Nunca había durado tanto el partidillo. Pero lo mejor fue la lluvia, que aunque las previsiones pronosticaban un 80% de probabilidades de lluvia, no llovió hasta pasadas las 8 de la noche. Así que salió redondo.

Me despedí de Dan como siempre hacía antes de irnos a duchar, para ir a cenar por ahí, mientras con la excusa de llamar a Sylvain para ver si venía a cenar con nosotros, le avisaba de que en 10 segundos el conejo entraba en la madriguera. En cuanto escuché los gritos avisé a todos los que habían estado jugando en Yagami y que nos seguían a 40 metros de distancia. Corrimos al piso de Dan y le volvimos a sorprender... jajajaja. Estaba sin palabras. La verdad es que no sé si por la ilusión o de ver a 10 personas en la zona común de su piso...

Después de ducharnos unos e ir a comprar la cena el resto seguimos la celebración en el típico "Lounge B". Donde Dan lució sus nuevos calcetines de chica japonesa y su nueva camiseta.

De la fiesta no hay mucho que contar. Yuichiro se comía las hamburguesas de 3 en 3. Bebimos vodka de una sandía y acabamos bailando al estilo Elvis. Vamos, nada fuera de lo normal...

Cuando nos tuvimos que ir de la residencia acabamos en la estación. Como otras veces. Pero esta vez era porque llovía y es el único lugar donde estar sin pagar entrada.

Al final, de vuelta a la residencia tras cenar ramen.

Y lo que suele ocurrir cuando ya no llueve, has regado el estómago de varios universitarios, sobran los paraguas y están debajo de unos cables de la luz... Ni lo apruebo, ni lo condeno, porque al fin y al cabo yo también estaba observando el espectáculo entre risas. Hoy ya no hay ningún paraguas...

Un saludo!

Carlos