La sorpresa de Joaquín

Sabíamos que no se olía nada de nada, pero su cara al salir de su habitación tras escuchar unos golpes en la pared y encontrarse a unos 15 en el distribuidor de la escalera lo dejó claro.

Su cumpleaños todavía no ha llegado, es dentro de unos días, pero el chico se propuso ponernos difícil organizarle la fiesta sorpresa y tuvimos que ir cambiando los planes hasta llegar al sábado pasado. Aunque al final salió mejor de lo esperado. Creo yo…

Núria, una amiga suya, contacto conmigo y me propuso comprar un regalo entre todos sus amigos. Idea genial. Una cosa llevó a la otra y decidimos organizar ya de paso una fiesta sorpresa. No es nada fácil organizar algo para Joaquín, porque no hace más que cambiar sus planes. Pero sabiendo que tenía intención de organizar una fiesta en su casa, sólo había que dejarle organizarla y presentarnos allí algunos más. Era una idea perfecta, porque así nos asegurábamos que estaría, al menos, ese día en su casa. Como no, fue desestimando esa idea… así que el plan era el mismo, sólo que ahora toda la organización corría de nuestra parte. Así fue más divertido!!! jejejeje Debo reconocerlo, cuanto más lo complicaba, más me divertía. Así que en cierta manera debo agradecerle que sea un chico tan complicado de manejar…

Se iba a ir de vacaciones la semana que viene con Antonio, pero como éste se ha roto un ligamento de la rodilla tuvieron que cancelar el viaje a Punta Cana (no es que haya sido culpa suya… jejeje). Así que decidió cambiar los planes y marcharse una semana antes a Málaga con Antonio y Mariana. Sopesando todas las posibilidades Antonio y Mariana retrasaron un par de días el viaje al sur, con lo que pudimos cambiar la fecha de la fiesta para este sábado pasado. Hay que agradecerles su comportamiento, porque si no hubieran perdido esos dos días de sus vacaciones, tal vez, no se hubiera podido hacer nada.

Debía de estar durmiendo a la 1 del medio día, como de costumbre. A las 12:30 me llamó su madre, nerviosa, que ya estaba despierto. ¿Qué hacía madrugando? En fin, otro cambio de planes. Ya no le daríamos una sorpresa despertándole. Tuvimos que apoyarnos en su hermano, Dani, quien nos informó de la situación y las posibilidades, y entrar a hurtadillas hasta la primera planta de su casa, dándole más que una sorpresa, un susto.  Gracias a toda la familia!

El caso es que fuimos los que teníamos que estar, excepto alguna baja que no pudo venir. Y Joaquín lo supo agradecer. Aunque le costó un poco comprender que la fiesta acababa de comenzar y que era allí en su casa donde se celebraba: una barbacoa en su piscina. Era gracioso ver su cara a medida que iba comprobando que todo el mundo estaba conchabado para hacerle creer una mentira. Desde sus padres hasta su perra, pasando por todos sus amigos. Tengo que agradecer a todos los que ayudaron a engañar a Quim, a los que vinieron y a los que no, porque al final fue una auténtica sorpresa. Agradeciendo especialmente a los que hicieron el esfuerzo por venir. Porque la emoción que vi en sus ojos no se paga con dinero. Y quien conoce a Joaquín sabe que no es nada fácil tocarle los sentimientos. Gracias también al chico de la fiesta, porque sin él no hubiera sido lo mismo… :p

Aún queda comprar el regalo, pero todo llega. No diré qué es, vaya a ser que al señor le dé por leer esta entrada…

No tengo más fotos, porque las tomamos con la cámara de Antonio. A ver si las consigo…

Y finalmente me gustaría hacer mención a Víctor, una amigo de Zaragoza de Joaquín que en cuanto le comenté nuestras intenciones de hacer una fiesta sorpresa no lo dudó en ningún momento y el viernes ya estaba en Barcelona para no perdérselo. Un ejemplo de que basta con querer y poner un poco de su parte para demostrar su aprecio por un  amigo. Gracias, Víctor.

Como no tengo fotos de la fiesta, pongo una de ayer, cuando acompañamos a Víctor, AB y yo, a le estación del Norte de Barcelona, cerca de Arco de Triunfo. Ya se volvía a Zaragoza. Y después la que utilicé para crear el evento en facebook de la sorpresa…

Anda que no me costó conseguir una de él sonriendo…

Joaquín: te lo mereces, porque sé que en fondo eres buena gente… jejejeje.

Un saludo!!

Carlos