jueves, 21 de mayo de 2009

ブラじゃない (Bra janai!)

Al final las circunstancias hicieron que acabara en el laboratorio anoche a las 12. Cuando me di cuenta Job se había ido del piso. Estaba solo. Aburrido. Y sólo estaba hablando con Shiba por el messenger. Estaba leyendo cómics. Es decir, pasó la noche en el laboratorio por gusto. O por asegurarse que no llegaba tarde esta mañana. Así que me acerqué a un conbini a por provisiones y les monté una fiesta improvisada de una hora. Para 3. La verdad es que nos lo pasamos en grande. Y de las cosas más importantes: por fin descubrí quien es el individuo dibujado en la esquina derecha superior de la pizarra del laboratorio. Stephan. Es el personaje de una serie de animación japonesa (Golden Eggs). Está siempre con las pesas encima, comiendo y bebiendo proteínas y llevando algo parecido a un sujetador. Anoche me reía a carcajadas. Y hoy con Sawa en el gimnasio más de lo mismo, imitando a Stephan.



Cuando me fui Shiba se quedó leyendo cómics hasta las 6 y media. Sawa estaba con el puntillo, así que se acostó. Como me dijo Judith (desde Suecia) al llegar del lab, ¿quién necesita enemigos teniendo amigos como yo que les molestan a la hora de trabajar como hice anoche? jajaja. Quizás tiene razón, aunque a los chicos los vi muy agradecidos de que hubiera ido a hacerles una visita.

El día ha sido de lo más tranquilo y relajado. Aunque ha habido algo que me ha sorprendido de manera desproporcionada cuando he estado hablando con Sakiko. No por la conversación en sí que he tenido con ella, porque Luis ya me había comentado algo parecido referente a otras chicas. Lo que me ha sorprendido es que este tipo de comentarios vengan de una chica como ella. Bajo mi punto de vista era de las chicas menos influenciadas por la sociedad japonesa. De las que hubiera dicho que tenía más personalidad que la media. Pues resulta que me estaba explicando que mañana era la fecha límite que tenía para entregar un informe sobre el proyecto en el que está trabajando. Ya que tiene una conferencia en unos meses en San Diego (Estados Unidos), dónde presentará sus estudios. Comprendía que estuviera nerviosa porque no le acababa de funcionar el programa. Pero de repente me dice muy contenta que hoy a las 7 tenía clase de cocina. Entonces empecé a oler por donde iban los tiros, aunque no esperaba que la conversación acabase como ha acabado... Así que le he dicho que se salte la clase de cocina, que sería lo mejor para su proyecto. La respuesta a sido que no, que no sabe cocinar y debe aprender. A lo que le he preguntado si realmente era más importante que la presentación del informe. Ha dicho que sí. Ahí no sabía si se estaba quedando conmigo o estaba hablando en serio. Así que le he preguntado que por qué era tan importante, que para qué necesitaba saber cocinar. Pues ojo con la contestación: "para ser una buena esposa". Entiendo que las explicaciones que me pueda dar en inglés no son ni mucho menos las que podría dar en japonés, por lo que ha sido directa y sin rodeos. Me lo olía, pero aún así me he quedado sin palabras. Por lo visto es bastante común, por parte de la mujer japonesa dejar su vida para convertirse en ama de casa. Sin importar hasta donde haya llegado. De esa manera, su futuro marido podrá dedicarse 100% a la empresa, la cual le dará un aumento de sueldo y muy posiblemente también un ascenso, únicamente por el hecho de haberse casado. No sé si es porque es algo distinto que en Europa, pero me desconciertan estas cosas.

Un saludo!

Carlos

3 comentarios:

  1. espero que tu viaje continue en buen camino un saludo y me ha hecho mucha ilusion charlar con tigo, el poder de internet es mundial, y menos malo que me has dicho que no tienes muchas aventuras jejejeje ya veo que si me he enganchado a tu blok eso es muy buena señal creo que tu projecto de carrera si es esto del blok se lleba la palma.

    un saludo desde España
    Oscar Muñoz

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  2. Muchas gracias por todo!

    Un saludo!

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  3. Di que si.... pervirtiendo a tus apañeros de laboratorio!!!

    Se que no soy quien para opinar, pero sigo alucinando con como la mayoría de las mujeres japoneses hacen lo que tu compañera Sakiko... supongo que como las han educado así ellas lo ven como normal... pero desde aquí sigo pensando que eso está fatal!

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